¿Cómo se define la demanda energética nacional? 

La demanda energética nacional es la cantidad de energía que se consume en el país. En Colombia, para 2021, se consumieron los siguientes energéticos: 46% de petróleo y derivados, 17% de electricidad, 16% de gas natural, 7% de carbón y 14% de biomasa y leña. Estos energéticos son consumidos por los sectores económicos en la siguiente proporción: 44% por el sector de transporte, 28% por el sector industrial, 19% por el sector residencial, 6% por el sector terciario y 3% por otros sectores. 

¿Por qué la demanda energética nacional es un indicador importante para evaluar la capacidad industrial del país?

Su crecimiento o decrecimiento explica los cambios en la población y en la actividad económica. La demanda energética depende de la productividad, es decir, de la cantidad de energía que se usa para la realización de ciertas actividades. 

El comportamiento de la demanda energética es por excelencia un indicador que permite hacer seguimiento a la economía de los países o inclusive previsiones. Si bien estas variables no tienen una relación de uno a uno, la evolución de la demanda de energía marca el ritmo de la recuperación de la capacidad industrial y está directamente relacionada con el Producto Interno Bruto (PIB). 

¿Cómo se comportó la demanda energética en 2021, frente a 2019 y a 2020?

La coyuntura del Covid-19 evidenció la relación entre demanda energética y crecimiento económico: en 2020 la reducción de la demanda de energía, especialmente eléctrica, fue similar a la reducción que registró el PIB en el mismo período. En 2021, ocurrió lo mismo: la recuperación de la demanda energética estuvo acompañada de la recuperación del PIB. El crecimiento de la demanda energética en 2021 fue del 8%, en promedio, [mientras que el del PIB fue cercano al 9%]. Aunque aún no logramos los niveles anteriores a la pandemia, es decir, los que tuvimos en 2019, todos los energéticos presentaron una recuperación importante. 

En materia de transición energética, ¿cuál es el balance de este año?

A raíz de la política de transición energética con la que el Gobierno se  comprometió hace unos años, se han empezado a asignar varios proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE). Desde Asoenergía creemos que estos son muy importantes, pero es necesario que empiecen a concretarse y a entrar en marcha lo antes posible. 

El Gobierno ha dicho que van a entrar cerca de 3.000 megavatios (MW) de energía eólica y solar a finales de 2022 o principios de 2023. Sin embargo, se estableció un “período de gracia” de uno o dos años en caso de que haya retraso con la infraestructura, de forma que podrían entrar en el mercado hacia finales de 2024 o incluso en 2025. 

Nuestra preocupación es que, por ahora, el Gobierno no ha establecido una ruta alternativa en caso de que los proyectos eólicos y solares no entren en 2022. Nos han dicho que, si hay demoras, simplemente se usará la energía que se esté ofertando en el mercado, lo cual podría generar problemas en términos de seguridad energética [esta es la capacidad del país para suministrar, de forma constante y sostenible en el tiempo, la energía necesaria para el consumo doméstico, industrial, comercial, etc.].

Recientemente se ha discutido mucho si Colombia debe dejar de explorar, explotar y/o exportar hidrocarburos. ¿Cuál es su lectura al respecto?

Que no es posible. Se deben desarrollar todas las fuentes y tecnologías que tenemos para asegurar una oferta eficiente y oportuna, incluyendo los hidrocarburos, que cuentan con gran participación en la matriz energética del país. 

Cuando hablamos de hidrocarburos, nos referimos a petróleo y gas. En cuanto al petróleo, hemos visto que la producción ha ido cayendo en los últimos años. Su incremento dependerá de los proyectos de fracking y de las exploraciones costa afuera (offshore) que se están realizando. En cuanto al gas, el problema que tenemos no es tanto de producción como de transporte. En Colombia tenemos una gran cobertura de gas solo en los lugares donde hay redes de distribución de gas o gasoductos. El problema es para aquellos lugares en donde no los hay. 

¿Qué tanta participación tienen actualmente las energías limpias en la matriz energética?

Realmente el porcentaje de energías limpias en la matriz energética es muy bajo. El país actualmente tiene instalados cerca de 18.000 o 19.000 MW y, de estos, solo 200 MW provienen de energía eólica y solar. Así que el porcentaje es ínfimo, cercano al 1%. 

Según la política de expansión de renovables que ha planteado el Gobierno, se espera que para 2023 se llegue a los 3.000 MW en energías limpias. Con esto, la participación de estas podría aumentar al 10% o al 15%. Sin embargo, desde Asoenergía creemos que eso va a tardar un tiempo. Para cumplir con esa meta se tienen que poner en marcha los 2.300 MV que fueron asignados a principios de 2021 y los 796,3 MW que MinMinas asignó a 9 empresas generadoras en la Tercera Subasta de Energías Renovables, que se realizó en octubre del mismo año. Y, como mencioné anteriormente, es muy posible que estos presenten retrasos y entren después de 2024. 

Para avanzar en la política de Transición Energética, ¿qué estrategias se deberían implementar?

Desde Asoenergía creemos que el avance en energías limpias es importante. Sin embargo, tenemos dos preocupaciones: primero, que la energía eólica y solar no es una fuente energética muy firme, pues depende de la cantidad de sol y de viento que haya y, segundo, que no se planteen alternativas de oferta energética para finales de 2022 y principios de 2023, en caso de que no se pongan en marcha los 3.000 MW de energía limpia que se asignaron en 2021. 

Nuestra propuesta es fortalecer otras fuentes de energía segura, como las hidroeléctricas y las térmicas a gas. Necesitamos, por ejemplo, que entre en funcionamiento el proyecto de Hidroituango. Con esto, podemos asegurar una oferta energética eficiente y sostenible. 

 

Tomado de: Portal Más Colombia por Paola Buitrago

https://mascolombia.com/las-energias-limpias-no-superan-el-1-en-la-matriz-energetica-del-pais-asoenergia-parte-1/