El mecanismo de cargo por confiabilidad cuenta con una serie de anillos de seguridad, los cuales tienen por objeto establecer posibilidades para que los generadores que tienen compromisos de Obligaciones de Energía Firme (OEF), puedan dar cumplimiento a éstas ante eventos de indisponibilidad de sus unidades, como pueden ser mantenimientos o retrasos en la entrada en operación.
La Demanda Desconectable Voluntaria (DDV) es uno de los anillos de seguridad del cargo por confiabilidad, en el cual los generadores, cuando no tienen la capacidad suficiente para honrar sus compromisos de OEF, pueden acudir a la demanda, por medio del comercializador, para que ésta realice una reducción en el consumo de energía de la red, ya sea utilizando como respaldo una planta de emergencia, o modificando el consumo de sus procesos productivos; de esta manera, el agente generador cumple con sus OEF y la demanda obtiene una remuneración por su respuesta, esto con un precio previamente acordado.
La regulación tiene establecido que para estos usuarios que funcionan como fronteras comerciales DDV, se les realice periódicamente una medición de su Línea Base de Consumo (LBC), esta medición se realizará para un rango de 105 días con el fin de verificar que su consumo tiene poca variabilidad, siendo constante y presentando un error no mayor al 5%; de manera que, cuando el error sea mayor a este límite, se puede cancelar la frontera. Otra medida establecida en la regulación corresponde a las pruebas de disponibilidad, las cuales se realizan a las fronteras que tienen asociado un contrato de DDV; estas pruebas tienen la finalidad de verificar en un período de cuatro horas la capacidad máxima de desconexión horaria registrada en el contrato, para confirmar que la frontera tiene cómo entrar en operación con sus compromisos de reducción de consumo, esta prueba se realiza cada 90 días en que la frontera se encuentre asociada con un contrato de DDV.
Dada la coyuntura del COVID-19, varios sectores industriales manifestaron que presentan modificaciones atípicas en sus consumos, los cuales evidencian cambios en su LBC que pondrían en riesgo de cancelación la frontera de DDV; por otra parte, tienen el inconveniente de no poder realizar las pruebas de desconexión, esto debido al confinamiento al que se han visto sometidos los usuarios.
Ante las diferentes manifestaciones por parte del sector industrial, la CREG adoptó medidas en función de dichos aspectos. En primer lugar, se suspendió transitoriamente el error de pronóstico de las fronteras DDV; es decir, aquellos usuarios que tengan errores superiores al 5% en su LBC, no se les retirará del sistema de intercambios previsto, con respecto a la nueva LBC, se aplicarán los siguientes cambios:
- Si la nueva LBC es menor a la anterior se tomará el valor actualizado, pues el usuario habrá disminuido su capacidad de desconexión. Esto puede verse reflejado en un usuario industrial que tuvo que disminuir su producción y su recuperación va a tardar, por lo tanto su posibilidad de desconectarse de la red habrá sido reducida.
- Si la nueva LBC es mayor a la anterior, permanecerá el anterior valor, pues el usuario habrá aumentado su capacidad de desconexión, pero no se puede confirmar que esta capacidad se mantenga en el tiempo. Esto se puede ver reflejado en un usuario industrial que no tuvo que mermar su producción durante la emergencia, y por el contrario aumentó su operación al haber incrementado la demanda de sus productos o servicios; sin embargo, después de la emergencia no se tiene la seguridad de que su consumo se mantendrá al mismo nivel y que por lo tanto su capacidad de desconectarse se mantendrá.
Esta medida seguirá vigente hasta 105 después de que se de por finalizada la emergencia sanitaria, además, las fronteras DDV que fueron retiradas en dicho período podrán solicitar su reintegro.
La segunda medida transitoria tomada corresponde a la suspensión de las pruebas de disponibilidad de DDV para los usuarios que estén sujetos a las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno, estas suspensiones estarán sujetas a la reapertura gradual de las industrias y se irán modificando conforme las excepciones de circulación lo decreten.
Asoenergía resalta estas medidas transitorias tomadas por la CREG respondiendo a las necesidades e inconvenientes presentados por los Usuarios No Regulados que cuentan con contratos de DDV, entre ellos algunos de los asociados de Asoenergía, de esta manera se promueve el cuidado y el bienestar de los empleados del sector y también de las industrias, sin descuidar la confiabilidad energética del país.
Foto: Archivo Messer