Consejo Directivo de Asoenergía se pronuncia sobre anuncio del presidente Petro de asumir funciones de regulación en energía y gas, y sobre tarifas de energía

 

  • Sandra Fonseca, directora Ejecutiva de Asoenergía, indicó que el sistema eléctrico nacional afronta una situación de estrechez en energía que puede ser crítica por el fenómeno de El Niño. “En cifras claras, la demanda de un día normal en el país en todos los sectores, entre semana, es de 222 gigavatios hora día, y tenemos en este momento en términos de energía en firme en la oferta, 225 gigavatios hora día existentes. Estamos en un momento de equilibrio inestable en el balance de la oferta y la demanda existente, cualquier evento, error de cálculo, o falla de un elemento del sistema nos expone como usuarios a un desabastecimiento”, destacó.

Bogotá D.C., mayo 16 de 2023. La Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), explicó que los usuarios son parte esencial del balance energético, porque el efecto de prepararse para enfrentar El Fenómeno del Niño; incluye un potencial desabastecimiento de gas natural, GLP, e inclusive eléctrico, sin descontar con el impacto en precios. Por lo que el llamado de urgencia del Gobierno a la solicitud de un diálogo nacional que aceptó el presidente Gustavo Petro para mitigar el impacto que tendrá el fenómeno de El Niño en el sector eléctrico nacional debe incluir a la demanda.

Sandra Fonseca, directora Ejecutiva de Asoenergía, aseguró que es fundamental que la demanda no regulada, es decir, la gran industria del país sea escuchada y participe activamente en las discusiones para encontrar soluciones que permitan garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico nacional ante una situación de estrechez que impactará todo el sector energético por la inminencia de El Niño.

“Aunque hoy tenemos un nivel de los embalses cercano al 60%, el problema que tiene el sistema es que no tiene una gran capacidad de reserva hídrica en términos de tiempo, y cómo no sabemos cuánto va a durar el fenómeno de El Niño, en muy corto tiempo se puede agotar la capacidad de reserva de los embalses. En la práctica en un evento como el Niño vamos a depender de toda la capacidad instalada, vamos a depender de la generación hidráulica, a gas, a carbón e incluso en la generación a líquidos”, indicó.

La dirigente gremial explicó que, en cifras claras, la demanda de un día ordinario en el país en todos los sectores, entre semana, es de cerca de 222 gigavatios hora día, y tenemos en este momento en términos de energía en firme en la oferta, 225 gigavatios hora día existente. “Por eso, es tan importante que se asegure la disponibilidad real del parque generador, se revise la capacidad financiera asociada al Cargo por Confiabilidad, y entre en operación toda la capacidad adicional prevista este año, en particular las nuevas unidades de Hidro-Ituango porque le aportarán al sistema unos 14 gigavatios hora día adicionales, para aumentar la oferta de energía en firme a 239 gigavatios hora día. Estamos en un momento de equilibrio inestable en el balance de la oferta y la demanda existente, cualquier evento, error de cálculo o falla de un elemento del sistema nos expone como usuarios a un desabastecimiento”, destacó.

Por tal razón, la directora Ejecutiva de Asoenergía explicó por qué toda la demanda debe ser considerada en el llamado del Gobierno y participar en las mesas técnicas previstas, que consideren a los usuarios y permitan su participación en las soluciones para contribuir a abastecer el país. La dirigente gremial aseguró que una demanda activa pueda generar un aporte adicional y apoyar en la estrechez que estaría enfrentando el sistema eléctrico nacional. “Desafortunadamente en una situación crítica y con parte de la demanda descubierta y expuesta a los precios de bolsa, estamos ante una posibilidad muy alta de que los precios tanto de bolsa como de contratos en términos de generación sigan subiendo, eso además de la presión de la actualización de tarifas por inflación, que sigue siendo demasiado elevada. Es decir, estamos enfrentando una incertidumbre en términos de lograr un balance suficiente de oferta y una situación donde los precios van a seguir subiendo”, sostuvo.

Flexibilidad de la demanda eléctrica


Como parte de la solución para mitigar el impacto de El Niño en el sector eléctrico, Sandra Fonseca propuso que desde la regulación se debe permitir la flexibilidad del lado de la demanda como una herramienta para que el sistema eléctrico pueda hacer frente a los cambios de la curva de duración de la carga, afrontar picos y así, al final, optimizar el costo total para el sistema.

“La señal de precios muestra claramente que en la actualidad hay una escasez inminente y creciente en el balance eléctrico, es decir, la necesidad de aumentar la disponibilidad de toda la infraestructura. Hasta lograrla, la flexibilidad inherente del sistema es la única posibilidad real para lograr el equilibrio entre la producción y la demanda, y en cualquier caso estructural entender que los resultados del diseño del mercado requieren medidas que fomenten la real participación de todos de manera rentable. La reciente decisión de incorporación de fuentes de energía renovables intermitentes, a menudo subsidiadas, como la eólica y la solar fotovoltaica, tendrán un profundo impacto en el sistema. Esta nueva capacidad de generación, aunque importante, no es ni fiable, ni flexible, ni predecible en todos los periodos de tiempo y, por tanto, profundiza la necesidad de flexibilidad de todos los demás participantes, y se traduce en un mayor costo total del sistema eléctrico”, añadió.

Por último, la directora Ejecutiva de Asoenergía explicó que la flexibilidad que pueden ofrecer los usuarios es amplia, ya sea a través de la respuesta directa de la demanda, de la flexibilidad en sus instalaciones con autogeneración, con estrategias de uso de un portafolio de energéticos, con auto-almacenamiento, con adaptación de cargas, u otros mecanismos que incidan en su nivel y perfil de consumo. “De hecho, los grandes consumidores industriales ya contribuyen en gran medida a la estabilidad de la red (consumo base estable y predecible) y pueden, por la naturaleza y el volumen de sus actividades, proporcionar los resultados más interesantes para la respuesta de la demanda, sin perder de vista que el primer objetivo de la industria es producir bienes. Este es un asunto de respuesta a señales que esperamos sean establecidas, que pueden además seguir los demás usuarios”, finalizó.